El estudiante recibirá grandes
expansiones de conciencia que transformarán su mundo externo e interno y harán
que sea constantemente consciente del TODO, incluso con la más diminuta
fracción de la vida, lo que le permitirá «Reemplazar la separación, por la
Unidad».
Al estudiante se le hace comprender
que los Cristos de los seres humanos son Uno a pesar de las diferencias
externas, y a vivir y aplicar el poder, la sabiduría y el amor que otorga este
principio. Se lo alienta a desarrollar tal actitud, constituyendo el proyecto
sobre el cual ha de amoldar su vida.
Se trata de contrarrestar la «gran
herejía de la separación» y de sentar las bases en la práctica de que «los
Cristos de los seres humanos son Uno». El aislamiento, la desunión y el
individualismo son expresiones de la separación. La solución a esto es convivir
con un grupo espiritual, cuyos miembros pertenezcan a diversas razas, naciones
, clases y estratos sociales, orientaciones sexuales y políticas, que se una
con la finalidad de Vivenciar la Espiritualidad, para, de este modo, traer a la
manifestación el Reino de Dios sobre la Tierra y expresar «Rectas Relaciones
Humanas».
Tomado del libro Emergencia Cósmica de
Rubén Cedeño.