Toda la Biblia se esmera en
decir y volver a repetir que Dios es Luz. Cuando Moisés habló con Dios en el
Sinaí, lo que vio fue luz en una Llama Ardiendo. En su Evangelio, San Juan
vuelve a decir: “Dios es Luz”. La
Luz está compuesta por “Siete Rayos” de diferentes colores; esto lo comprobamos
al descomponerla con un prisma o cuando, de forma natural, se forma el arco
iris en el cielo. Todo lo que ES, existe, vive, suena y tiene LUZ. Todo lo que
tiene LUZ, al descomponerse esta LUZ produce colores.
El color es un efecto físico
producido por diferentes longitudes de onda del espectro electromagnético de la
Luz y cada color emite un magnetismo capaz de conectarse con sonidos, virtudes
y cualidades constructivas de la energía de Dios. Cada color atrae o contiene
un Aspecto de Dios y emite esa cualidad cósmica que son “Siete Rayos”. Dios es
Luz, y cada uno de los Rayos que compone esa Luz es un Aspecto de Dios. “Todo lo que es de Dios está abundantemente
y en todas partes, dispuesto a que lo usemos inmediatamente”.
Azul: Es producido
por el hidrogeno solar, concentra y proyecta la energía del Poder y la Fuerza; Dorado o Amarillo: Es producido por el
hidrogeno solar, concentra y proyecta la Sabiduría; Rosado: Está formado por el oxígeno terrestre y nos produce la
capacidad de cohesionarnos con elementos de toda índole, con seres de todos los
diversos estados de consciencia; Blanco:
esta energía puede producir en nosotros la capacidad de trabajar con elementos
químicamente puros o sin mezclas; Verde:
es producido por el hierro solar y su irradiación electromagnética hace
percibir Vida y veracidad; Naranja:
Esta irradiación trae implícita el suministro energético capaz de hacer que la
sustancia primordial nunca esté carente en ninguna sustancia que necesite de
otra parte del universo; Violeta: Es
producido en nuestra Tierra por el calcio solar. Fue descubierta por María
Curie como los Rayos Ultravioleta, y desde entonces el planeta entró bajo la
radiación, que científicamente es capaz de transformar la energía de una condición
en otra. Ejemplo de esto es curar el cáncer y otras enfermedades. Los Rayos
Ultravioleta purifican, esterilizan, matan bacterias y virus, y producen en el
cuerpo la Vitamina D, que forma los huesos y retiene el calcio. La Vitamina D
es la vitamina de la IRRADIACIÓN Violeta, y su carencia de raquitismo. La
Vitamina D se obtiene en el amarillo del huevo y tomando sol. La astronomía
actual utiliza el Ultravioleta, por medio de la nave Ultravioleta Explorer,
para conocer cuerpos estelares que nunca antes se hubiera descubierto.
Tomado del libro Siete
Aspectos de Dios de Rubén Cedeño.