RUBEN CEDEÑO
Libro: -Esto somos los
metafísicos-
Procurar
que cada persona sea libre es uno de los objetivos complementarios de la Metafísica.
Este objetivo está clasificado como tal, porque no todo el que es atraído por
la Metafísica lo desea realizar, es optativo. Las personas que estudian y
comunican la Enseñanza Metafísica, no nos consideramos personas libres sino en
búsqueda de la libertad, la verdadera y única libertad, la de liberarse del “yo
inferior” haciéndolo desaparecer dentro del “Yo Superior”. Libres
espiritualmente son los “Jivanmuktas” que están liberados de las ataduras de la
“trinidad inferior” de la personalidad, que es el cuerpo físico/eterico, astral
y mental y están libres de la “Rueda de la Vida”, de la “Rueda de
Reencarnaciones” libres de las garras y las fauces de “Yama” el dios de la
muerte. Los metafísicos estamos trabajando por procurar la libertad del
sufrimiento que produce cualquier atadura, sea física, emocional o mental.
Libertad no es hacer lo que se viene en gana eso es estar preso de las
pasiones.
Hay
quien se cree libre y está preso se sus propios deseos y hay quien cree estar
preso de un orden y una disciplina que lo hace libre de una cantidad de
aberraciones.
El
mejor ejemplo de la paradoja que puede ser la libertad la representa el monje
que se siente preso de la severidad del monasterio porque no lo dejan beber,
alcohol, ensuciar, llegar tarde a los servicios, andar desaseado y dice que se
libera y se va al mundo para andar libre en la calle preso de las pasiones
sexuales, el alcoholismo, las deudas, el engaño y el desfalco. ¿Dónde el moje
era realmente libre?
Hay
personas que se consideran presas de quien no los deja ser desordenados,
indisciplinados, mal educados, faltos de programación, vivir sin estudiar, sin
ética, sin consumir drogas o robar y creen liberarse de esto al caer presos del
caos, las deudas, ser injustos y la patanería. Hay quienes se consideran presos
de los que no los deja dar rienda suelta a su cuerpo astral y le impiden caer
en trances mediumnimico, vivir atados a las pasiones desenfrenadas que son las
ataduras del cuerpo astral y quieren ser libres para vivir como un barco a la
deriva sin timón, capturadas de los espíritus del astral. Hay personas que se
consideran presas porque a nivel mental están cumpliendo reglas que los hacen
vivir con ética, con una disciplina un orden que los mantiene libre del
desorden los fanatismos, supersticiones, extorsión, cualquier superchería o de
ser una secta.
Dentro
de la Metafísica se procura vivir ordenados, disciplinados, dentro del
protocolo y orden ceremonial propio de Séptimo Rayo Violeta de la Nueva Era y
alguien zafado puede considerar que hay que liberase de esto y busque otras
enseñanzas, donde no haya disciplina de compostura dentro de las actividades,
sean impuntuales, mal vestidos y en esta apariencia de libertad sean farsantes,
que se excusen detrás del nombre de la Metafísica para realizar fechoría,
extorsión, engañar con enseñanzas a media y esto no es libertad y es algo que
nunca verán en nuestras filas.
La
auténtica libertad está en el orden, la correcta exposición de la Enseñanza
Espiritual, dándole a conocer y tratando que se vivencien los “Siete Principios
Universales”, los “Siete Aspectos de Dios” y el conocimiento de los Cuerpos
Invisibles. Estamos libres de poseer, dar o perseguir “secretos” supuestamente
espirituales, ya que los únicos secretos que existen son los que no se pueden
decir por más que se intente, y si se dicen, no se entienden.
Nadie
puede ser libre en la separación ya que está preso de ser una división más en
el mundo y esto es la atadura más grande que puede existir, es a lo que los
Maestros de Sabiduría llaman la “gran herejía”.
La
enseñanza que se facilita en la Metafísica esta libres de canalizaciones o
mediumnidad, porque no nos alimentamos ni dependemos de ningún canal, rayo de
luz y sonido, médium u oráculo. Tampoco dependemos de ningún libro sagrado al
que hay que obedecer o aceptar lo que dice ni de escritos descargados por
ningún maestro por medio de ningún mensajero. Nuestra Enseñanza es libre porque
es el producto de la investigación y observación del Orden Universal de la
Vida, que se puede ordenar en los “Siete Principios” o Leyes Universales,
asunto que puede ser comprobado por cualquiera que se proponga hacerlo.
Nosotros no cultivamos el apego a los asuntos materiales, y el estar haciendo
decretos desmedidamente para conseguirlos, porque sabemos que “Todo es VACÍO,
efímero, y el apego atrae sufrimiento”. Si lo que deseamos es liberarnos del
sufrimiento, tenemos primero que liberarnos de los apegos.
Esto
son los objetivos de libertad por los que trabaja el Maestro Rákóczi, bajo cuyo
amor y protección trata de acogerse la Metafísica.