El
“Perdón” es un acto de misericordia donde no se tiene que pagar lo que se debe,
no se condena a la persona por el mal que ha hecho. El perdón libera de aquello
negativo que se sufre por el mal uso de la energía. Como el “Perdón” es una Ley
Divina, todo en la vida obliga a perdonar, lo contrario del “Perdón” es el rencor,
que hace daño, se somatiza en el cuerpo creando enfermedades, depresiones,
bajones, ansiedad, además de accidentes, ruina, rechazo y enemigos. La falta de
perdón, el odio, la rivalidad, la crítica, la condenación, el rencor y la
competencia conduce a los seres al fondo del abismo. El rencor se elimina
Perdonando. Todo hay que perdonarlo para vivir felices, prósperos y saludables.
Para recibir el perdón de nuestros errores, primero tenemos que ser capaces de
perdonar los errores de los demás. Una forma de perdonar es a toda persona,
condición o cosa que necesite perdón, si no se tiene a la persona o condición
al frente, hay que traerla a la mente diciéndole y sintiéndolo: “TE PERDONO. TE DOY MI AMOR Y MI PERDÓN
PARA BENDECIRTE Y PROSPERARTE”.
Podemos
empezar a perdonar diciéndole a todo, incluso a nosotros mismos: “TE PERDONO”; “PERDONO TODO LO QUE NECESITE
MI PERDÓN”; “ME PERDONO A MÍ MISMO DE TODO MAL USO DE LA ENERGÍA”. No
importa cuántas veces tengas que hacerlo hasta que lo sientas y lo hagas de
corazón. El perdón libera del mal karma, y el mal uso de los pensamientos y
sentimientos. El Perdón se energiza por medio del Rayo Violeta. El Rayo Violeta
tiene el poder de disolver y consumir todos los errores cometidos por ti en
esta vida y en el pasado, así como los errores cometidos por toda la humanidad.
Prueba aplicar afirmando: “Yo Soy la Ley
del Perdón y la Llama Violeta Transmutadora que consume y disuelve todos los
errores cometidos por mí y por toda la humanidad. El Poder de Dios borra, con
el Fuego Sagrado de La Llama Violeta, esta situación”.
Aplica
este tratamiento, cuantas veces te haga falta, hasta que veas la realización.
Perdonar, Amar y olvidar es Divino. Un ser lleno de Perdón es un foco de Luz en
la cumbre de una montaña capaz de irradiar Paz a los corazones de la tierra. El
Perdón disuelve el mal de este mundo. El perdón es el comienzo para dejar de
sufrir.
Tomado
del libro Temario de Prácticas de Rubén Cedeño.