Por:
Rubén Cedeño
(Extractos)
LLAMA
DE LA MISERICORDIA
Juan Pablo II se adiestró en el uso de la “Llama de
la Misericordia” en Cracovia en la parroquia de Mysliborz en el Templo de la
Divina Misericordia bajo la dirección de los textos de Sor Faustina Kowalska
con Las Hermanas de Jesucristo Misericordioso. Donde en una de las sentencias
Jesús dice estas grandiosas palabras: “Penetra en Mis secretos y conocerás el
abismo de Mi Misericordia para las criaturas y Mi bondad insondable, y la harás
conocer ésta al mundo. A través de la oración intermediarás entre la tierra y
el cielo” Algo curioso fue que una de las disciplinas que Juan Pablo II
aprendió aquí fue que en cada casa de la Congregación de las Hermanas de Jesús
Misericordioso todos los días se celebra la hora de la muerte del Maestro Jesús
llamada “HORA DE LA MISERICORDIA” que es a las tres de la tarde, cuando Jesús
perdonó a los que le crucificaron. El Maestro Jesús le dijo a Sor Faustina: “Cuantas
veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete totalmente en Mi Misericordia,
adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero. En
esta hora puedes obtener todo lo que pidas para ti y para los demás. En esta
hora se concedió la gracia para el mundo entero: la Misericordia triunfó sobre
la justicia. “En la cruz, la Fuente de Mi Misericordia fue abierta de par en
par por la lanza, para todas las almas; no he excluido a nadie” “Debes mostrar
misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo
ni excusarte ni justificarte”.