Rubén Cedeño
FESTIVAL DE PASCUA
LECCIÓN VI
México D.F.
4.4.2014
Cada
Luna Llena de Pascua en que se celebra el Festival del Cristo Viviente es
pertinente rememorar que vivamos en el cuerpo de Dios antes de iniciar nuestro
proceso evolutivo y que todos éramos “Uno en Conciencia”, con el mismo Dios,
con todas las “Corrientes de Vida” existentes. Esto es visualizarnos hoy en día
compartiendo en Paz sin antagonizar con los diversos idiomas, la multiplicidad
de las razas, las diversas tendencias filosóficas, el pluralismo de religiones,
las disímiles políticas y cada una de las orientaciones sexuales. Al no haber
división no hay confrontación y por supuesto hay Paz. En un principio vivíamos
en la “Ley del Uno”. Pero para poder evolucionar vino el proceso de la
diversificación, que es lo que vemos hoy en día, que unos pertenecen a unas
razas otros a otra, tenemos diversos colores de piel, cada quien cree en lo
suyo, y toda persona tiene su “estado de conciencia” diferente. Pero esto
produce antagonismo, agresividad, y tensiones de diversos grados que en casos
extremos conduce a confrontaciones que conducen posteriormente a la guerra y
por supuesto a a la perdida de la Paz. Por eso en nuestro proceso de “Ascensión
a Dios” en un momento de la vida, todo se tiene que unificar, que es la
expresión visible del Amor y trae paz a la mente y los corazones humanos. Allí
es donde el Maestro Jesús actualmente tiene su sagrada misión y estará atento a
todos nuestros llamados de Unidad entre los miembros de la raza humana, sobre
todo donde hay confrontaciones, ya que eso compete directamente con su servicio
a la tierra. Una de las misiones del Maestro Jesús actualmente es hacer
concienciar a la gente que al principio de este Universo, toda la vida pulsaba
unida en un solo “Latido Universal”, dentro del Cuerpo Luz del Absoluto y que
ahora debemos manifestar esto visiblemente.
Instruye
el Maestro El Tibetano: La unidad, la paz y la seguridad, vendrán mediante el
reconocimiento, inteligentemente comprobado, de los males que ha traído la
presente situación mundial, para luego dar los pasos inteligentes y
comprensivos que conducirán a establecer correctas relaciones humanas, a
sustituir el actual sistema de competencia por el de colaboración, y a educar a
las masas de todos los países respecto a la verdadera buena voluntad y su poder
hasta ahora no utilizado. Esto significará desviar millonarias cantidades de
dinero hacia sistemas correctos de educación, en vez de emplearlos para las
fuerzas bélicas e invertirlos en ejércitos, armada y armamentos.