El
Festival de Pascua en síntesis, activa siete poderosas energías que atraen la
manifestación de la Luz del Alma a los habitantes de la Tierra.
1.
La Llama de la Resurrección.
2.
La Llama de la Restauración.
3.
El Amor de Dios.
4.
El Cristo Viviente.
5.
La Unidad Planetaria.
6.
Reconocimiento de la Jerarquía Espiritual.
7.
Jesús como Discípulo Ejemplar Mundial.
Utilicemos
estas siete poderosas efusiones cósmicas del “Festival de la Luna Llena de
Pascua” para absorber e irradiarlas al conglomerado humano, trabajando por
procurar e instaurar la Paz y la Armonía, a cualquier foco de discordia que
exista en nuestros mundos, o en una nación donde haya alguna confrontación.
RECONOCIMIENTO DE LA JERARQUÍA
ESPIRITUAL
Es
importante plantearse en este momento de los albores de la Nueva Era, en que
muchas personas conocen de la existencia de algunos miembros de la “Gran
Hermandad Blanca”, de qué se trata este objetivo de la efusión del Festival de
Pascua, como lo es el “Reconocimiento de la Jerarquía Espiritual de Shamballa”.
Ciertos miembros de la raza humana han tomado equivocadamente el conocimiento
de los Maestros Ascendidos para justificar dividirse o decir que canalizan
supuestos mensajes de algunos de ellos. ¿Acaso será este el propósito que los
Maestros Conocen y Sirven? Pues se sabe radicalmente que la respuesta es
tajantemente ¡No!. No se trata de mas divisiones, ni de ilusiones sensibleras.
Una persona que trabaja para el “Propósito de la Jerarquía”, uno de sus
primeros distintivos es buscar “Rectas Relaciones Humanas” con toda la
humanidad y dentro de ella están todos los grupos espirituales que conocen a
los Maestros de Sabiduría.
El
Reconocimiento de la Jerarquía Espiritual trata de lograr hacer aceptar o dar a
conocer las funciones que algunos de sus miembros desempeña en beneficio de la
humanidad, como seres que han desenvuelto uno de los Aspectos de Dios expresado
por uno de los Siete Rayos y lograr que los que lo deseen puedan hacer el
“Esfuerzo Positivo” de purificar la naturaleza de su “trinidad inferior”
compuesta por los cuerpos Físico/Etérico, Astral y Mental, disciplinarse
mediante la práctica de las Reglas que los mismos Maestros han dado a conocer y
altruistamente ponerse al servicio de la humanidad, sea en el campo de la
política, la educación, la ciencia, el arte o la religión.
Reconocer
a la Jerarquía Espiritual, no es creer que ellos son una especie de “Club de
Ancianos Bondadosos”, que sólo se ocupan de mostrarle una faceta, dulce,
complaciente y permisiva a la humanidad. No, nada que ver. Son seres de “Amor
Compasivo” que ejercen vigorosamente el Saber, la Fuerza y el Poder rigiendo
los destinos de la humanidad, haciéndole comprender la realidad del Alma,
partiendo de la anulación de la personalidad, asunto difícil y muy conflictivo,
todo esto dependiendo de la movilización que la gente haga del Principio de
Karma. Tomando en cuenta que la gran mayoría de las veces esto no es positivo,
ya que esta Ley procurando instruir a la humanidad, a veces trae consecuencias
que se consideran fatales desde el punto de vista mundano de las cosas. Las
presencias de los miembros de la Jerarquía Espiritual casi siempre son serias,
adustas, nada complaciente con ninguna personalidad, en ningún aspecto
permisivos a los desmanes de la personalidad, asunto que le ha producido, a más
de uno de los que los han contactado, francas decepciones. Solo los muy
entrenados en la comprensión de la dramática situación de la humanidad que vive
al filo de la perdición y necesita correctivos firmes, inmediatos, certeros, e
infalibles, asumen esto con la debida seriedad. Es posible que se entre en
contacto con Ellos, no para contemplarlos ni deleitarse con sus presencias,
sino con el solo propósito de literalmente remangarse las vestiduras y meter
mano en el fango mal oliente y asqueroso de las profundidades del existir
humano a ver a cuántas personas se pueden rescatar de allí. Esto no tiene nada
de romántico ni de idílico, solo poseen esta visión distorsionada los
escritores, compositores y cineastas que quieren darle un márquetin sensiblero
al sendero espiritual.
De
todas maneras Ellos, los Grandes Iniciados, son seres que se cuidan menormente
de no dejarse contactar con los que van a crear una imagen distorsionadas y
hacer mal uso de sus personas y su trabajo, por eso viven retirados en lugares
inaccesibles. Para poderlos tratar prueban de diferentes formas a los que
aspiran a estar delante de sus Presencias. Ellos son lo más ajeno al manejo de
canalizaciones y mensajerismo, debido a ello le dejan esas distracciones a los
espíritus burlones del astral, y a los que se divierten con las fantasías de
semejantes triquiñuelas. Amén de esto, dejan que los lamentos de la sufriente
humanidad llegue y se introduzca hasta sus encumbrados retiros, para desde allí
lanzar sus poderosas energías de ayuda, que son efectivas, siempre y cuando el
karma de las personas y países se los permita llegar y resolver, si no, esperan
pacientemente el momento en que la humanidad demuestre su cambio positivo de
actitud mental, emocional y acciones para que así puedan penetrar sus auxilios
en el denso mundo humano, para el cual “Ellos” siempre ocultan la inclusión de
sus personalidades.
Todas
las personas adultas, maduras, serias, responsables, dispuestas a sacrificar su
personalidad, sin ambiciones personales, limpias de la herejía de las
separación, conscientes de sí mismas, independientes, mayores de edad, sin
traumas ni problemas psicológicos, sensatas, inteligentes y autocontroladas,
que no estén contra nada ni nadie; de mentes claras, colaboradoras, alegres,
desprejuiciadas, humildes, totalmente afectivas, amigas entrañables y
confiables, de extremo entendimiento entre sí, que no se inmuten por ninguna
observación directa o indirecta que se les haga; inquietas y movientes, tanto
física como mentalmente, y más que nada en asuntos del desenvolvimiento del
“Alma”; pueden aspirar a trabajar por el bien de la humanidad bajo los
lineamientos de estos “Grandes Seres”. Por eso, se propone como objetivo en la
Luna Llena de Pascua, el Reconocimiento de la Jerarquía Espiritual.