Vaisali, India
7-01-09
Cada
Luna Llena de Junio el Señor Maitreya, rememora leyendo la “Ultima Platica” del
Señor Gautama su amigo inseparable. SEAN LÁMPARAS PARA USTEDES MISMOS”. Es la
frase angular de las últimas pláticas del Señor Gautama.
Hace
apenas algunos segundos aquí en Vaisali estaba todo obscuro, totalmente
nublado, no se divisaba en ninguna parte de la bóveda celeste ni un mínimo
sesgo de cielo azul, y cuando se dijo: “Sean lámparas para ustedes mismos”,
surgió repentinamente de la nada un ramalazo de luz solar, el sol apareció e
ilumino todo Vaisali sorpresivamente. Nada es por casualidad, existe el
principio de correspondencia cuyo enunciado es: “Como es arriba es abajo”. Lo
que tal vez pueda querer decir es que así como esto sucedió en el plano físico
es porque haya una posible respuesta en los planos superiores.
Desde
hace años, Dios me permitió hacer público para todos dentro de la Metafísica la
frase que el Señor Gautama dijo en su Ultima Platica: “Sean Lámparas para
ustedes mismos” y que se incluyó en el Servicio “Los Votos del Iluminado”.
Antes de esto, esta frase nadie la conocía en la Metafísica. Estas palabras
quieren decir que no tienen por qué depender como perrito faldero siguiendo a
ciegas a un facilitador o maestro ni a nadie pero tampoco quiere decir que no
se tenga alguien que facilite la enseñanza.
Se
puede tener como meta “Sean Lámparas para ustedes mimos”, pero para llegar a
esto hay que pasar un largo trecho de aprendizaje, pruebas, entrenamientos con
alguien que lo haya logrado y sepa transmitirlo, alguien como un buen
facilitador o maestro. Se que eso no abunda, pero de haberlos los hay.
Hay
que tener en cuenta que el Señor Gautama le dijo: “Sean Lámparas para ustedes
mimos”, a su grupo de discípulos que todos eran “Arhats” y esto hay que
analizarlo.
ARHAT
Arhat
es un título que quiere decir en sanscrito: “Persona Digna de recibir Grandes
Honores” y solo se le da un Maestro después de desenvolver la “Quinta
Iniciación”; aquel que se libera del Samsara o “Rueda de Reencarnaciones”;
Iniciación de la Liberación, cuando se tiene el “Loto Crístico completamente
despierto o desplegado”, desarrollando el Cuerpo de Dharmakaya, o vehículo de
pura Ley y Enseñanza espiritual, donde la estrella que fulgura en su cabeza lo
conduce al Plano Átmico a la Tríada Superior, pues ya está en el Plano Búddhico
unido con Manas, llamado MANAS-TAIJASI. Con todo este aval era viable para los
discípulos del Señor Gautama ser “Lámparas para sí Mismos”. Pero un estudiante
espiritual común o incluso que tenga muchos años estudiando espiritualidad o
predicándola, si no ha incorporado la instrucción en primera persona dentro de
su propia vida, no es la enseñanza en sí misma, no tiene ni el primer atisbo de
un “Cuerpo de Dharmakaya” y si se le dice: “Se lámpara para ti mismo” puede
creer el solemne disparate que el con su cuerpo astral y mental descontrolado,
tiene que abandonar a quien los instruye para erguirse como su propia luz. Eso
es un disparate ya que por más que lo intente, no lo va a lograr, a menos que
sea auxiliado en esto.
Cuando
alguien es “lámpara para si mismo”, la Luz Interior de su Alma lo ilumina, es
la guía de sus pasos, esto no quiere decir que se desechen los libros, ni los
Maestros que han conducido a esa persona a ser Lámpara para si mismo.
Una
persona para ser “lámpara para si mismo” no se tiene que ir, separar o atacar a
quien le enseño, ese no es una lámpara que se ilumina a si mismo, es una
lámpara que se tira al piso para incendiar y destruirlo todo con su fuego
asesino. Un ingeniero que edifica un perfecto edificio donde todo lo que
construye es siendo dueño de sus ideas, producto de su iluminación, con su
proyecto original y completamente creativo, es una “lámpara para si mismo”, y
esto no le justifica ni tiene nada que ver con que se incomunique, sea mal
agradecido y se pelee con su profesor de ingeniería.
En
la Metafísica nos han derrumbado casas, barrido grupos, secuestrado
facilitadores, cerrado países, pero jamás han podido contra nuestra esencia,
nuestra Luz. Hemos sido “Lámparas para nosotros mismos”, pero no solos, sino en
la fortaleza que da la unión con nuestros maestros, facilitadores,
condiscípulos, literatura y a pesar de todo siempre resurgimos y hemos seguido
adelante cada vez más gente, mas triunfantes, más fuertes, con más enseñanzas,
con mas que darle a los demás. Eso es Ser Lámparas para sí mismos.
Un
pianista que toca el concierto nº 2 de Rachmaninoff con sus propias dinámicas,
estilo, matices, y digitación, que es “Lámpara para sí mismo” porque todo lo
hace de acuerdo a su creatividad e imaginación, no tiene nada que ver con que
tenga que dejar su profesor de piano, todo lo contrario, debe seguir estudiando
con el para ser cada vez ser más creativo y original.
Todo
el mundo necesita un maestro para aprender, hasta los Maestros de Sabiduría
tienen sus Maestro, y no tenerlo es un disparate. El que se tenga un maestro no
quiere decir que no se tengan ideas propias, una luz particular que emane de su
propia conciencia e ilumine lo que tienes que alumbrar. Eso no significa que se
vaya en contra del maestro, se le ataque o se le desconozca. Un facilitador no
es un maestro, es alguien que expone comunica y la Luz de eso que el comunica
se tiene que hacer en el facilitado. Cualquiera puede tener un facilitador y
quererlo, porque si bien el no es el Sol, es el dedo que lo apunta y dice donde
está. Sin el facilitador estaríamos perdidos, nunca sabríamos donde está la
Luz. Y eso de decir que cuando se encuentra la Luz, ya el maestro no hace
falta, es un gran error, ya que la Luz se puede nublar, apagar, perder y hace
falta que un Maestro la vuelva a encender. Los grandes ejecutantes, escritores
y maestros en cualquiera de las artes siempre hacen ver sus obras con sus
maestros y si ya estos no están, lo hacen revisar con alguien capacitado. Esto
se hace por humildad, ya que nadie es los autosuficiente perfecto para verse
los defectos a sí mismo y hace falta alquilen que se los vea y corrija. Esto
sucede hasta en los más altos niveles de la Jerarquía Espiritual. Dice el
Maestro de Sabiduría de la Jerarquía Espiritual que presenta a Fun Wey en el
Libro “Alegría Celestial” de Lord Ling que: CADA MAESTRO, AUNQUE ESTE ASCENDIDO POSEE SU PROPIO MAESTRO SUPERIOR Y
DIVINO LLAMADO EN ORIENTE “SU GURÚ”.
Mi
persona ama a Conny y he escrito maravillas sobre ella, como nadie en el mundo,
y a Katiuska la he adorado, pero nunca les estuve preguntando: “¿Hago esto o no
lo hago?”, ni pidiéndoles permiso para nada. Una cosa es aprender y tenerle amor,
respeto y reconocimiento al facilitador, gurú o maestro y otra es la
dependencia, sumisión y obediencia ciega; uno debe amar, pero no debe estar
sumiso a nadie.
“Sean
lámparas para ustedes mismos” significa que sea la conciencia la que nos guíe
en la Enseñanza. El Señor Gautama tuvo su Maestro que era Dipánkara y todos los
seguidores del Señor Gautama lo tenían a Él como maestro y todavía esto sigue
vigente en sus sucesores, cada practicante de las enseñanzas del Señor Gautama
tiene su maestro. No hay un solo Maestro de la Jerarquía Espiritual que no
tenga su preceptor o Maestro y que no ponga en práctica esta frase. “Lo cortés
no quita lo valiente”. “Ser Lámparas para sí mismo” no es ir en contra el
Maestro ni el facilitador, es no depender de él.