20 febrero, 2014

TÚ ERES SALUD

Dios dice: "No toquéis a mis ungidos". Por lo tanto, una persona que crea en Dios, que tenga Su Unción Divina, no puede ser tocada por nada, mucho menos por un virus. Dios puede actuar a través  de Ti como salud o curación, en la medida en que tú se lo permitas a través de tu actitud positiva y la invocación correcta de los poderes salutíferos que Dios mismo Es.

Ante cualquier temor a enfermarte o a alguna enfermedad, di primero: "Yo no acepto esto, ni para mí, ni para nadie". Luego repite: "Yo Soy Salud porque Dios es Salud, y le digo a todo virus: fuera de aquí, tú no tienes poder sobre mí, ni sobre nadie. Por el más grande Poder de Dios en mí, te digo: disuélvete, vuélvete Luz, Luz salutífera, Luz de Salud, Luz de Dios". Si esta invocación la acompañas visualizando una Luz de Color Verde alrededor de todo tu cuerpo o de la persona que tenga la apariencia de enfermedad, aligerarás todo el proceso de sanación de forma sorprendente.

Tomado del libro Cúrate a ti Mismo de Rubén Cedeño.