10 mayo, 2014

CRECIMIENTO INTERIOR

A nivel interno, uno aprende y crece cuando es permeable, está atento, observando plenamente cada una de las vivencias, aprendizajes y situaciones de la vida. El crecimiento se mide en la toma de la consciencia. El mejor crecimiento es el que tiene de base el error y la corrección. No se debe tener miedo de cometer errores. El músico, el bailarín, el pintor no tienen miedo de equivocarse cuando estudian y viene el maestro que, en base al error, los reprende y les dice cómo es. Cuando uno se equivoca, comete un error, eso es motivo para que le profesor dé una enseñanza nueva, a veces con un discurso o regaño, no importa, pero es Enseñanza con la que se crece. Es muy bueno, porque uno llega a saber más. Ahí es cuando uno aprende en su propio libro. Así es la “Enseñanza Espiritual” muy intensa, porque su aprendizaje se basa sobre la vida, los errores y correcciones, que son los escalones para aprender, crecer y evolucionar. Eso sí, un error cometido una vez, no hay que volver a cometerlo, porque si no, este principio de ensayo y error no cumple su cometido. Errar y corregir es la forma de desenvolver la “Chispa Divina”, porque ella se desarrolla por medio de la autoconciencia.

Tomado del libro Espiritualidad Dinámica de Rubén Cedeño.