Podemos
sostener la Conciencia de Dios como “YO SOY” o como “OM”. Antes de ejecutar
cada acción se puede sentir o decir: “EN EL NOMBRE DE DIOS” y después de cada
logro, ¡GRACIAS PADRE! Con sólo concienciar o repetir varias veces la palabra “Dios”
o “Yo Soy”, todo lo aparente malo se desaparece de inmediato y logra que
aparezca lo positivo. Así la Luz viene y reina donde antes solamente había
tinieblas. Hagamos la prueba y nos
convenceremos.
Sustituyamos
con el nombre de Dios y la cualidad divina contraria al problema, la situación difícil
que tengas. Si es enfermedad, piensa y siente que, “Dios es salud”; si es odio,
concéntrate que, “Dios es Amor”; si es pobreza, afirma que, “Dios es opulencia”
y verás operarse cambios favorables en tu vida. Úsalo y no tardarás en obtener
resultados. Parte de la técnica es apartar completamente la mente y los
sentimientos del aparente problema y pensar solamente en Dios como solucionador
de toda situación discordante. En Dios está la Plenitud de todas las
cosas buenas que requerimos sin tener que buscar nada más.
Tú
puedes usar el Nombre de Dios para atraer a tu mundo lo que te está haciendo
falta. Esto se hace anteponiendo el nombre de Dios. “Yo Soy”, a toda afirmación
que hagas, como: “Yo Soy Amor”, “Yo Soy Salud”, “Yo Soy Buena Voluntad”, “Yo
Soy Opulencia”.
Tomado
del libro Siete Aspectos de Dios. De Rubén Cedeño.