29 enero, 2016

PRÁCTICA DEL NOMBRE DE DIOS

Podemos sostener la Conciencia de Dios como “YO SOY” o como “OM”. Antes de ejecutar cada acción se puede sentir o decir: “EN EL NOMBRE DE DIOS” y después de cada logro, ¡GRACIAS PADRE! Con sólo concienciar o repetir varias veces la palabra “Dios” o “Yo Soy”, todo lo aparente malo se desaparece de inmediato y logra que aparezca lo positivo. Así la Luz viene y reina donde antes solamente había tinieblas. Hagamos la prueba y nos convenceremos.

Sustituyamos con el nombre de Dios y la cualidad divina contraria al problema, la situación difícil que tengas. Si es enfermedad, piensa y siente que, “Dios es salud”; si es odio, concéntrate que, “Dios es Amor”; si es pobreza, afirma que, “Dios es opulencia” y verás operarse cambios favorables en tu vida. Úsalo y no tardarás en obtener resultados. Parte de la técnica es apartar completamente la mente y los sentimientos del aparente problema y pensar solamente en Dios como solucionador  de toda situación discordante. En Dios está la Plenitud de todas las cosas buenas que requerimos sin tener que buscar nada más.

Tú puedes usar el Nombre de Dios para atraer a tu mundo lo que te está haciendo falta. Esto se hace anteponiendo el nombre de Dios. “Yo Soy”, a toda afirmación que hagas, como: “Yo Soy Amor”, “Yo Soy Salud”, “Yo Soy Buena Voluntad”, “Yo Soy Opulencia”.

Tomado del libro Siete Aspectos de Dios. De Rubén Cedeño.