La Virgen de
Coromoto es la Madre de “Tierra de Gracia”, nombre que le puso Cristóbal Colón
a Venezuela, cuando descubrió estas tierras.
Desde pequeños, todos los venezolanos hemos ido a visitar el Santuario de la Virgen de Coromoto en Guanare, en el Estado Portuguesa, a unas cuatro horas de Caracas. Ella representa todo lo que es “La Madre Divina Cósmica” y no hay un símbolo comsico que se le falte. Todo lo que es y representa “La Madre Divina” está encerrado en “La Virgen de Coromoto”, y es una “Gracia Divina” que Ella haya sido la que por Ley de Correspondencia esté en Venezuela.
La Virgen de Coromoto es también una representación de La Guardiana Silenciosa de Venezuela, que es la “Vida” y “Fuerza” de este país, porque de todas las Vírgenes que en Venezuela se han aparecido, es la mas criolla, Si hay algo auténticamente nativo de los indios venezolanos es “La Virgen de Coromoto”.
Observar a la Virgen
de Coromoto es contemplar, pensar, adorar, meditar y contactar la “Vida”, que
se manifiesta como la “Madre Divina Cósmica” en cualquiera de sus
manifestaciones, que por supuesto para la población católica es vista como
María, y eso está muy bien, porque La Madre María es una mujer, y toda mujer es
representante de todo lo femenino que hay en el Universo, síntesis de todas las
Madres Divinas.
En toda iglesia o casa que exista una foto o bulto de la Virgen de Coromoto, se está atrayendo toda la radiación, bendiciones, protección, ayuda, milagros y simbolismo de la Madre Divina Cósmica para consagrar ese lugar.
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Reliquia de la
Virgen de Coromoto, Foto: Rubén Cedeño.
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