
La “Llama Blanca de la Ascensión” le permite al
individuo salir de cualquier situación
inarmónica, incluso de la “Rueda de Reencarnaciones”, y convertirse en un
“Maestro Perfecto y Libre”.
Su Llave tonal está en el hermoso e impactante
“Prólogo” de la ópera “Mefistófeles” de
Arrigo Boito.
Uno puede afirmar:
“Yo Soy la
Llama de la Ascensión, ascendiéndome de esta situación”.
Tomado del libro Rayo Blanco de Rubén Cedeño.