27 marzo, 2014

OPORTUNIDAD

Portia - Diosa de la Oportunidad


Rubén Cedeño

Si verdaderamente eres alguien que tratas de practicar la metafísica, aspiras a ser un hijo de la Luz, un estudiante de la Verdad y te dan la oportunidad de publicar algún libro, disco, grabación, con la enseñanza, meditaciones o llaves tonales de los Maestros Ascendidos, o tal vez realizar un evento para expandir la Luz, no te pongas a ponerle “peros” a quien te lo ofrece, mucho menos pedir requisitos, exigencias, dificultades, entuertos, calificaciones a personas o aunque sea el más mínimo prurito. Esto espantaría de inmediato la energía pura, perfecta e incalificada con que esa oportunidad llega a tu mundo, a veces desde el mismo cielo. Esas oportunidades aparecen en el mundo de la forma ofrecidas por un mortal, pero generalmente no son humanas, vienen de arriba y los ofrecimientos que vienen de Dios, los Ángeles y de los Maestros son muy sutiles y cualquier vibración que no sea de completa bienvenida, y agradecimiento, las espanta. Asume la oportunidad en silencio, completo regocijo y agradecimiento a la vida y a quien te da la oportunidad.

Recuerda que cuando a uno se le ofrece la oportunidad de servir, solo debemos arrodillarnos internamente en lo más profundo del corazón y dar gracias por lo nos están dando, y sobre todo si es trabajar con la Jerarquía Espiritual, ese es un privilegio por el que hemos esperado muchas encarnaciones y ahora que nos lo dan no le pongamos obstáculos con nuestra mente ni sentimientos. Si hay algo que resolver, solucionar, comprender, aprender, hagámoslo diligentemente sin demostrar que realizar ese servicio nos causa problemas, para que no nos lo arrebaten de las manos. Recordemos que por cada servicio que hay para prestarles a los Maestros por medio de la humanidad hay varios candidatos escogidos y si nosotros manifestamos que hacer ese servicio causa algún problema, esa oportunidad inmediatamente le es dada a otra persona. Así que tomemos nuestra oportunidad y solamente demos GRACIAS.