12 marzo, 2014

“YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”



“Mediante el constante uso de la afirmación “YO SOY la Resurrección y la Vida”.
Podemos comenzar a ajustar todo en nuestra experiencia diaria, y llevarla al Perfecto Orden Divino.
Pueden utilizar los numerosos momentos libres que tienen durante el día –en los viajes de ida y vuelta al y trabajo o a las tiendas, cuando esperan por alguien al teléfono, etcétera-, y hacer del uso de esa afirmación, en diversas formas, un HÁBITO constante, de acuerdo con lo que quieran manifestar. Por ejemplo, “YO SOY la Resurrección y la Vida de la armonía de Jesucristo Ascendido en este hogar y en esta familia, AHORA MANIFESTADA”(repetir 3 veces).Entonces, estén pendientes de esa armonía, ¡espérenla! Anímense a esperar la mejoría e increméntenla: “YO SOY la Resurrección y la Vida de la Perfecta salud y actividad de cada célula y órgano de mi cuerpo, aquí y ahora”. ¡Decirlo sólo UNA VEZ no lo conseguirá!.
La cuestión es impresionar constante y decididamente la conciencia externa con la VERDAD de esta afirmación, hasta que el ser externo realmente la crea; entonces, la manifestación tendrá lugar AL INSTANTE, visible y tangiblemente ante sus propios ojos. Este es un hábito que nunca deben interrumpir.
Visualizar constantemente la Presencia luminosa del Amado Maestro Jesús alrededor de todos y de todo aquello que quieran perfeccionar, hará mucho para acelerar la manifestación de su perfección. “Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hacéis”.

Tomado del libro JESÚS de Rubén Cedeño.