Al despertarse en la mañana, muchos individuos se
sintonizan tan fervorosamente con el mundo externo, por medio de la radio, los
titulares de los periódicos y la televisión, que casi parecen lamentar haberse
"perdido" el caos mundano durante las horas del pacífico sueño que
Dios les ha dado. Sería mucho mejor, amados corazones, que la puerta de la
atención se mantuviera cerrada al tirón del mundo externo hasta que el chela,
armoniosamente, pacíficamente y sin ningún tipo de apuro, se haya bañado
espiritualmente en la Luz de su propia Presencia "YO SOY", y le haya
ofrecido su amorosa gratitud a esa Presencia y a su Santo Ser Crítico por
haberle dado un nuevo día en el cual servir constructivamente a la vida. De
esta manera fortalecido, podría encarar con toda confianza las actividades del
día, escogiendo aceptar únicamente la perfección, transmutando una y otra vez
las imperfecciones del mundo de las apariencias físicas, hasta que dichas
imperfecciones fueran transmutadas en Luz y él sintiera la conciencia de la
perfección de la actividad Divina aquí y ahora.
Tomado del libro Espíritu - Santo Colección
Maestros Ascendidos.
