Santo Aeoulus |
Cada oportunidad que aprovechen para
sintonizarse con los Maestros, con Sus palabras, con Sus Imágenes y Sus Canciones,
nos da la posibilidad de derramar el alimento espiritual necesario para
sostenerlos no sólo a ustedes sino también a aquellos que viven en su
localidad.
Éste es un servicio mucho más
importante de lo que la mente externa puede concebir, ya que Nuestra habilidad para ayudar depende de
la invitación auto-consciente que
venga de ustedes, y –feliz estoy de
decirlo- desde que se levantó hasta cierto punto el velo humano, mediante la
intercomunicación entre Nuestra Octava y la de ustedes, se nos ha dado la
invitación más amplia desde el hundimiento de la Atlántida. Sin embargo, en
vista de que la mente y el corazón humano no han aprendido la perseverancia y
la tenacidad, hay que hacer un mayor esfuerzo por aquellos que no están
conscientes ni tienen fe en Nuestra Presencia, y realizar las invocaciones para
descargar la cantidad de energía que la Ley Cósmica requiere para la
iluminación de la humanidad en su totalidad.
Una invocación a la Hueste Ascendida
por la humanidad, no sólo aumenta la luz de nuestra propia alma en proporción
de mil, sino que nos da una oportunidad de prestar el servicio por el cual
hemos renunciado al Nirvana.