Cada Luna
Llena de Mayo se conmemora el Nacimiento, Iluminación y Ascensión del Señor
Gautama, y en el Valle del Wesak, en los Himalayas, se celebra el Festival de
Wesak, donde el Señor Gautama suele aparecer y derramar sus bendiciones; esta
ceremonia es presidida por el Señor Maitreya. Cuando el Señor Maitreya, actual
Buddha de la Tierra y sucesor del Señor Buddha, aparece, todos saben que el
supremo momento de la invocación ha llegado. Comienzan a cantar en idioma pali
algunos versículos de las enseñanzas del Señor Gautama, y el Señor Maitreya
realiza la oración de invocación llevando el Cetro de Poder de Shamballla que
el Señor Gautama le presta solamente para esta ocasión.
Finalmente, el Señor Maitreya toma su lugar delante del altar, que es un gran bloque de granito gris blancuzco con vetas brillantes, de unos cuatro metros por dos, y a un metro del piso de alto; el altar ha sido bellamente decorado con flores locales, lotos, lilas y azafranes. En el centro se coloca un hermoso cuenco de oro lleno de agua; los rayos de la luna llena iluminan el altar y se reflejan sobre las blancas vestiduras de los Maestros, mientras los estudiantes están reunidos en sus cuerpos físicos o en sus cuerpos internos.
Finalmente, el Señor Maitreya toma su lugar delante del altar, que es un gran bloque de granito gris blancuzco con vetas brillantes, de unos cuatro metros por dos, y a un metro del piso de alto; el altar ha sido bellamente decorado con flores locales, lotos, lilas y azafranes. En el centro se coloca un hermoso cuenco de oro lleno de agua; los rayos de la luna llena iluminan el altar y se reflejan sobre las blancas vestiduras de los Maestros, mientras los estudiantes están reunidos en sus cuerpos físicos o en sus cuerpos internos.
Los Maestros, con sus cuerpos, van deslizándose por el terreno frente al altar, formando primero tres filas, luego un círculo, después un triángulo, luego una estrella de cinco puntas; y el Señor Maitreya, empuñando el Cetro de Poder de Shamballa y elevándolo por encima de la cabeza, exclama en pali, con una voz retumbante: “¡Todo está a punto! ¡Ven Maestro!”. Entonces, el Señor Gautama aparece flotando en el aire.
