Pero si ponemos en práctica lo que dice Jesús, lograremos desarmar al enemigo, aunque para eso es necesario que eliminemos por completo el ORGULLO del "yo personal", como hizo el Maestro Jesús cuando lo acusaban.
Hay que dejar de QUERER TENER LA RAZÓN EN TODO, desear ser más que el otro o intentar demostrar que somos importantes, porque con ese ORGULLO, solo iremos al infierno. EL INFIERNO es el estado de angustia e infelicidad interna. Por el contrario EL CIELO es el estado de absoluta Felicidad, pero al CIELO no puede entrar el "yo personal", porque el es nuestro propio "diablillo interior".