23 noviembre, 2015

DÍA DE ACCION DE GRACIAS

Rubén Cedeño.

El “Día de Acción de Gracias” se celebra todos los cuartos jueves de Noviembre de cada año con la finalidad de darle Gracias a Dios, a la vida y a los seres humanos por los bienes recibidos durante el año que está a punto de concluir. Es el día que comienzan las siete semanas de festividades Navideñas. Es el día en que Sanat Kumara fundo la ciudad de Shamballa en el hoy desierto de Gobi.

El Maestro Saint Germain como Cristóbal Colon abrió para las “corrientes de vida” encarnadas en Europa en el siglo XV el camino de ser pioneros en la tierra donde surgiría la Edad Dorada, La Nueva Era y convertirse en los “Padres de la Raza del Yo Soy”. “AMERICA” es un anagrama que esconde dentro de sus letras “I AM RACE”. Que en ingles quiere decir “Raza del Yo Soy”.

Desde 1492 América se comenzó a poblar por las islas del Mar de las Antillas, en el lugar donde existe la energía de la “Triangulación Violeta del Caribe” entre Santo Domingo, Cuba y Venezuela, con las radiaciones del Arcángel Zadkiel, La Madre Mercedes y el Maestro Saint Germain. La alta radiación de los Templos Etéricos existentes en la costa este de los Estados Unidos como el del Amor de Lady Nada atrajeron colonos Ingleses a donde hoy en día se encuentra la ciudad de Plymouth en el estado de Massachussets. Los europeos que llegaban habían sido escogidos por el Maestro Saint Germain, para aportar la simiente de la Nueva Raza del “Yo Soy” que legarían al mundo una nueva manera de ser espirituales y es lo que aporta la Metafísica.

Así como el propio Maestro Saint Germain condujo las fragatas españolas hacia el Caribe, igualmente llevo el rumbo del barco Mayflower pleno de peregrinos ingleses devotos y agradecidos hacia las costas de “Plymouth Rock” en Norte América, y desembarcaron en 1620 en el lugar donde se celebraría el primer “Día de Acción de Gracias”. El sitio donde pisaron tierra estos peregrinos en “Plymouth Rock” hay una radiación muy fuerte de la Jerarquía Espiritual de Shamballa y existe una construcción en forma de altar sin religión, a orillas del mar, donde uno puede contemplar una piedra donde por primera vez los Europeos pisaron tierra en los Estados Unidos de Norte América. Los “Pilgrim Fathers” o “Padres Peregrinos” eran cuarenta y uno, cifra que suma cinco, que es el número de la libertad. Antes de bajarse del barco, el Maestro Saint Germain les inspiro hacer el “Pacto del Mayflower” donde se declaraban ¡LIBRES!, ajenos a cualquier gobierno establecido.

Los colonos que arribaban a esta “Nueva Tierra” no sabían a donde llegaban, ni como les iba a ir. Estos seres benditos por Dios, después de un año, se dieron cuenta que los indios pobladores de la zona no los mataron y pudieron congeniar con ellos, que sembraron y pudieron cosechar frutos, comer y no morirse de hambre. Luego que habían pasado los calores de su primer verano y antes de que arreciaran las nieves del invierno, decidieron humildemente poner rodilla en tierra y darle gracias Dios por las bendiciones que habían recibido en el continente del “Yo Soy”. Así surgió el primer “Día de Acción de Gracias”. Junto a ellos estuvo un indio bellísimo llamado Massasoit. En Plymouth se puede ver un hermoso cuadro al óleo rememorando este primer “Día de Acción de Gracias”.

El “Día de Acción de Gracias” no es un invento ni costumbre de los estadounidenses, fue una inspiración del Maestro Saint Germain puesta en la mente de los europeos que El había traído a América y este “pensamiento simiente” lo recibió para manifestarse por primera vez la mente del Gobernador de Plymouth Rock llamado William Bradford. Esto se pudo precipitar gracias a que Plymouth está bajo la radiación del Templo del Amor Divino de Lady Nada que estuvo tangible en la época Atlante en New Bedford a pocos pasos de allí.

Se reunieron los colonos en una mesa presidida por William Bradford y pusieron los alimentos que durante el año habían cosechado y comieron pastel de calabazas o auyama ya que para esa fecha se cosecha. Hasta hoy en día no se sabe si comieron pavo. Esto lo digo porque se suele comer pavo ese día y no está justificado. Es cruel e injustificado que ese día el “Alma Grupal de los Pavos” tenga que ser sacrificada con la matanza de tantos miembros de su especie. Así que en las celebraciones del Día de Acción de Gracias de la Nueva Era se sustituirá el comer pavo, ingiriendo pastel de calabazas. 

Primer día de Acción de Gracias


El propio Presidente Lincoln discípulo del Maestro Saint Germain, quien luego encarno como su mensajera en la Señora Ballard, en 1863 declaro el “Día de Acción de Gracias” como fiesta, y en 1941 el Congreso de los Estados Unidos lo declaro día oficial y por eso hasta el día de hoy se sigue celebrando. Poco a poco todos los países del mundo se irán incorporando a la celebración del “Día de Acción de Gracias”.

Es importante reunirse en el día de Acción de Gracias, sean Americanos, Europeos o de cualquier continente para agradecerle a Dios y a la vida en general los beneficio recibidos durante el año que termina. Si queremos gozar de los dones de DIOS, constantemente, vivámosle agradecidos de todo lo que nos da y digamos constantemente “GRACIAS PADRE”.

Lo usual el “Día de Acción de Gracias” es reunirse, donde cada asistente habrá de llevar algo de comer. Poner los alimentos en una mesa preparada para esto, sentarse y dar una explicación de la importancia de dar gracias, leer esta instrucción. Escuchar la Llave Tonal del Día de Acción de gracias que es un Himno tradicional llamado “PRAYER OF THANKSGIVING”, que se puede conseguir en cualquier libro de himnos y que el “MORMON TABERNACLE CHOIR” lo tiene grabado en disco llamado “The great Thanksgiving”. Luego de esto bendecir los alimentos ofrecérselos a DIOS, e ingerirlos como una comunión, pero no en actitud circunspecta sino gozosa. Esto traerá prosperidad para los grupos, familias, empresas, ciudades y países durante todos los años siguientes y la totalidad de la Vida.

En las celebraciones del Día de Acción de Gracias de la Nueva Era se sustituirá el comer pavo, ingiriendo pastel de calabazas.

Tomado del libro Gracias Padre de Rubén Cedeño.