Rubén Cedeño en Lourdes - Francia |
Libro: "María",
Madre de Jesús.
Muy
pequeño, cuando comencé a tener uso de razón, ya sabía de la existencia de
Bernadette, y no sé quién me hablo por primera vez
de ella, pero de siempre fue mi santa favorita, me pareció la heroína por
excelencia, quería que mi vida, que apenas comenzaba, se pareciese a la de
ella. De niño, pasaba horas interminables oyendo misa en la iglesia de Palo
Grande, contemplando la imagen de la Virgen de Lourdes del altar mayor y viendo
los vitrales alusivos a la gruta de Lourdes, deseando conocer ese lugar algún
día. Estando muy pequeñito, viendo que mi voz no servía y era sordo para la
música como decían, le pedí a la Virgen de Lourdes de la Iglesia de Palo Grande
en Caracas, que si me daba voz, le cantaría siempre a Dios. Esta promesa se ha
cumplido; he podido cantar en infinidad de templos de la India, iglesias
católicas y mezquitas. En Shamballa, durante años le he interpretado a Lucy
Littlejohn las canciones a los Maestros Ascendidos. Una noche, me paré a cantar
el joropo la “Negrita Mirasol” de Conny Méndez, en la Gran Pirámide de Egipto.
Vaisman siempre me ha criticado que me pongo a cantar en cualquier parte. Le he
compuesto canciones a los Maestros Ascendidos, que Dios me ha permitido grabárselas
en discos compactos y publicar sus partituras. Anualmente, cuando grabo los
discos de meditación, trato siempre de interpretar una canción para los
Maestros Ascendidos e incluirla, ya que mi voz les pertenece a Ellos y sólo
para Ellos la uso.
No saben lo feliz que fui el día que
visite por primera vez Lourdes y cada vez que voy y cuando veo el cuerpo
incorrupto de Bernardette en Nevers. Cada vez que voy a Lourdes, camino sobre
los pasos de Bernadette, contemplo la gruta, me lleno de tanta emoción y
espiritualidad, que no dejo de admirarla y sostener, que a pesar de su
existencia simple, es el más bello, romántico y, dulce ideal de vida espiritual
que he conocido. Una de las mayores fortunas de mi vida ha sido poder visitar
Lourdes con cierta regularidad desde 1979 en que vine por primera vez. Lourdes
es un bello pueblo del interior de Francia enclavado en los Pirineos, con un
clima fresco todo el año, y especialmente en invierno. La Madre María pasó por
Lourdes aproximadamente en el año 40 de la Era Cristiana.
La Madre María, cuando vino a Lourdes,
estuvo en meditación y oración muchísimo tiempo y dejó creado un “Campo de
Fuerza” tan grande que impregnó con su radiación los átomos de una gruta a
orillas del río Gave. En este lugar fue donde Bernadette, en el siglo XIX,
logró contactar esa energía, y así ocurre toda la serie de apariciones que
llaman la “Virgen de Lourdes”. Hoy en día, existe allí un maravilloso enclave
de curación. El 11 de febrero de 1858 Bernadette tuvo la primera Resurrección
del “Record Etérico” de cuando la Madre María al principio de la Era Cristiana
paso por aquí. Ahora Bernadette tenía 14 años.