07 junio, 2014

TODO ES IMPERMANENTE



Rubén Cedeño
(Charla dictada en Vaisali India-7-01-09

El Señor Gautama, antes de desencarnar, nos alertó con esta máxima: “Siempre tengan presente que todo es impermanente y pasajero”. Solo el Dharma permanece. La pirámide que tanto costó construirla se va a caer algún día, la torre la partirá un rayo, el papel que contiene el título se perderá, la acusación se disolverá, la foto se desteñirá, la estatua se quebrará, las cenizas del cuerpo incinerado se mezclarán con la tierra, y todo se fundirá con lo demás. Serás uno más, indistinguible caminando por los senderos de la ciudad donde vives. La Enseñanza Espiritual permanecerá, será invencible, porque está conectada a los planos superiores que permanecen más allá de las destrucciones manvantaricas, esto quiere decir, trascenderá los periodos de manifestación cósmica. El que comunica el verdadero Dharma, permanecerá con la eternidad que le es inherente, el que no, perecerá como toda mentira.

Hay tantos inventos por allí de meditaciones, cursos de esto y de lo otro, donde enganchan a las personas que buscan espiritualidad y encima les cobran. Pero no importa, no se debe poner la atención en nada de eso. El que comunica la Verdad se perpetuara, el que engaña, caerá.

MEDITACIÓN

Una recomendación del Señor Gautama dada en su “Ultima Platica” y que cada Luna Llena de Junio rememora el Señor Maitreya que es para tenerla a perpetuidad en la vida es practicar al MEDITACION. Dijo el Señor Gautama: Únicamente se sostiene bien mi cuerpo cuando me sumerjo en fervorosa meditación, abstraído del mundo material”. La meditación que enseña el Señor Gautama es la más natural y simple que se pueda hacer y es la que recomendamos. Consiste comenzando con la relajación y tomando una postura cómoda. Luego observar la realidad que uno es como cuerpo físico, parte por parte, después seguir observando cada una de las emociones que circulan por el cuerpo emocional y por ultimo observar los pensamientos de la mente. Si acaso se puede percibir algo más profundo, se apreciará como una realidad y no como algo mágico, una ilusión o invento de la mente. Luego de esto hay que tratar de percibir el Alma o Cristo, diciendo el OM y visualizar que se fusiona la personalidad con la parte divina. Esto es fácil, todos la pueden hacer. Solamente la meditación sostiene el cuerpo saludablemente, en armonía, despegado del plano de la lucha, le alivia a uno la carga de los años con la edad, los problemas y las situaciones inarmónicas de cualquier índole.