27 enero, 2015

FRESCO O ENLATADO

RUBÉN CEDEÑO
FILOSOFANDO EN EL ÁGORA DE ATENAS
Libro: Grecia Iniciatica

La enseñanza fresca es la que se percibe de un sofista o maestro original en el momento que es emitida y la enseñanza enlatada es la que se condensa en los libros. Una cosa es la enseñanza que se lee en los libros y otra es la enseñanza vivenciada. Escribir en los libros es como enlatar un alimento. El que come el alimento recién cosechado, lo está ingiriendo fresco, con todas sus vitaminas; y el que se lo come enlatado, muchas semanas o meses después de haber sido cosechado el alimento, lo ingiere con la perdida de muchas vitaminas, incluso se ponen un poco acida. Hablar, comunicar y recibir una enseñanza fresca a viva voz sin libros de por medio, dada y recibida espontáneamente por un facilitador que la emite por primera vez, es así como acaricia la brisa fresca de la mañana en el Agora de Atenas, es como comerse un alimento fresca con todos su sabor y vitaminas. Pero a veces pasa como con la leche pasteurizada bien fría, que uno compra en los supermercados, que al tomarla sabe riquísima, pero tomada al pie de la vaca, a lo mejor dan ganas de vomitar, por lo tibia y cantidad de grasas, nutrientes y más cosas que posee, que como no se está acostumbrado a ella se rechaza y eso que es la leche original. A veces cuando se entra en contacto con lo original, no se puede con ello, porque es muy fuerte. Había gente que no soportaba estar al lado de Blavatsky o Conny Méndez pero si le gustaban sus libros. Hay gente que quiere mucho a un facilitador y cuando está a su lado lo comprende y disfruta cantidades, pero hay gente que no lo soporta. Esas personas que no soportan lo original como tomar leche al pie de la vaca, deben leer los libros que es como la leche pasteurizada de los auto mercados o los enlatados.