Ten
Fe en tu propia Fe. Ten Fe en ti, tanta Fe como para creer que de veras tienes
Fe para mover montañas. ¿Te parece extraña esa idea?
Probablemente lo sea para muchas personas; sin embargo, Jesús la enseño. La gente
dice constantemente que desearía tener más Fe, porque si la tuviera, obtendría
mejores resultados. Sin embargo, hay que comprender que esa actitud mental es
extremadamente negativa. Equivale a afirmar, que la Fe de uno es muy pobre, y
ya sabemos lo que eso significa.
Jesús dijo que un poquito de
Fe, tan pequeña como una semilla de mostaza, es suficiente. Si tienes
suficiente Fe como para orar, es suficiente para comenzar. Si no tuvieras Fe,
no rezarías.
Ten Fe en tu propia Fe, y
esa Fe crecerá cada Vez más, hasta que esté lista y, entonces, la obra será
realizada. “No seas incrédulo. Ten Fe”.
Tomado del libro Resuelve
tus Problemas de Emmet Fox.