Nadie que tenga verdadero Amor se
ofende, se disgusta, puede que momentáneamente por alguna desavenencia le
suceda, pero de inmediato se transforma y vuelve a su estado de plácido Amor
divino. "El Amor no se ofende". Cuando se Ama a alguien o una causa verdaderamente por causa de ese
"Amor", uno no se irrita por lo que se tenga que hacer.
Si por el "Amor" a la causa
de la Luz hay que tejer se teje, hay que lavar se lava, hay que acomodar sillas
se acomodan, hay que barrer se barre y se hace
pletórico de felicidad con Amor. Cuando se Ama a alguien o una causa
verdaderamente, uno corrige, endereza, enseña pero es tan tolerante que perdona
todos los errores, deja pasar las desavenencias olvidándolas por conservar la
relación, no escucha cuando algo puede producir , disgustos o separaciones.
Con la
persona que se Ama uno jamás se contraría, pelea, ni le dice palabras hirientes
y si lo hace por un momento de ofuscamiento, luego reflexiona, pide perdón, y
trata de ser de la forma más complaciente. Puedes afirmar: EL AMOR DE DIOS ME HACE FELIZ.